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lunes, 6 de mayo de 2013

Las claves de la política

lunes, 6 de mayo de 2013
«La libertad no hace felices a los hombres; los hace sencillamente hombres.»
Manuel Azaña (1880-1940), político español


Rajoy, en actitud improcedente, dada la situación
Según el reciente «barómetro» del CIS, la clase política ha pasado a ser uno de los mayores problemas que preocupan a la sociedad, por delante incluso del terrorismo. La Corona, día sí y otro también, aparece en los medios relacionada con asuntos turbios. En la Unión Europea, países como  Grecia o Chipre están siendo prácticamente expoliados por la llamada «Troika», sin importar las consecuencias sociales de las medidas que se adoptan. Todo, para solucionar una deuda contraída en tiempos en los que los políticos utilizaban la demagogia para prometer un progreso falso, que muy pocos durante aquel tiempo se preocuparon, o no se atrevieron, en desmentir.

¿Es esto normal? ¿cómo es posible que todos los políticos en prácticamente cualquier país sean considerados una lacra social? ¿para que sirven las instituciones públicas políticas? ¿qué hace Europa?

Me niego a dar explicaciones del tipo «no gobiernan los míos». Así es como llevamos haciendo en España durante más de 30 años, para acabar como estamos ahora. Como ciudadano, he intentado deducir a modo de tres puntos concretos, cuales son esas claves de la política que nadie se ha preocupado en contarnos. Vean qué les parece:
  1. Para que uno mande, ha de haber otros que le obedezcan: 

    Puede parecer una perogrullada, pero creo que la gran mayoría de las veces nadie, o muy pocos, se dan cuenta de esta circunstancia. El cacique del pueblo, el político corrupto, el sindicalista aprovechado o el empresario borde y sin escrúpulos, están en sus puestos gracias a que tienen al suficiente número de gente que le ríe las gracias y les hace los favores. Es la consecuencia de no saber hacer nada más, que cambiar el color del cacique de turno.
  2. Cualquier persona defenderá en primer lugar, sus propios intereses.

    Es completamente normal que cualquiera de nosotros defienda sus propios intereses, los de su familia o tal vez, los de su entorno más cercano. Se tiene la peculiar creencia de que una persona, sólo por estar puesta a dedo en un cargo público por el partido que hemos votado, no va a hacer exactamente lo mismo. Luego la gente se sorprende, pero lo cierto es que no tenemos el más mínimo control sobre las personas que están al frente del Estado. Un político cualquiera defenderá con uñas y dientes su modo de vida. Mentirá si es necesario, y utilizará todos los medios que los ciudadanos pagamos con nuestro dinero, para colocar a sus familiares, amigos y personas que le convengan. Como haríamos cualquiera de nosotros si las cosas se pusieran difíciles.
  3. La necesidad y la libertad son opuestas, aunque complementarias

    El altruismo se da principalmente cuando las personas que lo realizan, tienen todo lo que cada uno entienda por necesidad, satisfactoriamente cubierto. Muy difícil será que, por el punto anterior, una persona decida sacrificar algún aspecto de su trabajo o los estudios de sus hijos, para que sean otros los que lo disfruten.

    Las personas decidirán en función de sus necesidades, cuanto mayor sean estas. Esto tiene su lado bueno y su lado malo. El lado malo es que su decisión estará condicionada a su situación particular, y por tanto, no será válida para otras personas en otras situaciones. Una persona con necesidades no debería según esta premisa, tomar decisiones políticas. El lado bueno de la necesidad es que ésta, es un punto de conexión muy fiable con la realidad. Toda persona con necesidad sufre directamente las consecuencias de sus decisiones, o las decisiones de sus representantes. Por tanto, la relación entre los grados de libertad y los factores que crean necesidades a nuestros políticos, es un pilar básico del que depende todo el sistema.

El «mandato representativo» que la actual Constitución Española otorga a nuestros diputados, cumple la función según dice nuestra Carta Magna, de dotarles de «libertad de elección». Si esto fuera así sería estupendo. El problema es que esto no se cumple, ya que esta supuesta libertad de voto se ha convertido en «esclavitud de partido», al ser estos diputados elegidos por los respectivos jefes, teniendo con ellos una relación de sumisión descrita en los puntos anteriores.

Por tanto, dicha «necesidad» de agradar para permanecer en su puesto, es muy «efectiva» para seguir al pie de la letra las ordenes de su grupo político, pero quedando estas al margen de las necesidades reales de los ciudadanos, que no pintan nada en este asunto. Que los representantes han de tener una capacidad económica holgada para que sus decisiones no estén condicionadas por sus necesidades en este campo, es correcto, pero las necesidades y las consecuencias de sus decisiones políticas deberían estar sometidas a juicio de los ciudadanos a los que representa, no a los de sus jefes de partido.

Merkel, celebrando la supremacía germana
Mientras tanto Europa, no es más que una reunión de líderes políticos que pugnan por el poder que ellos mismos se han inventado. Pueden hacer lo que quieran con los Estados a los que representan, si estos les dejan. Merkel, si tiene que rendir cuentas a alguien no es a Europa, sino al Tribunal Constitucional de su país. No tiene la culpa de que los gobiernos del resto del continente modifiquen su constitución y acepten los acuerdos que les proponen. Lo que sí que tengo muy claro es que estos acuerdos que tomen, serán los que más les convengan a ellos. ¿De verdad esperaban otra cosa?

Enlaces:

domingo, 22 de abril de 2012

El consumismo

domingo, 22 de abril de 2012
Consumista mostrando un producto que considerará obsoleto un año después¿Es el llamado consumismo una consecuencia inevitable del capitalismo o mercado libre?. Esto puede ser tan cierto como decir que el crimen es una consecuencia de la libertad. ¿Donde está el límite entonces entre esto y la sana competencia, y sobre todo, quien lo establece? Parece que el llamado neoliberalismo sorprende de nuevo con otra contradicción. De nuevo, su idea de libertad les lleva al extremo, y por lo que se puede descubrir, convierten al consumismo en una de sus principales doctrinas. El deseo de no intervención en el mercado tiene como consecuencia llegar a admitir cualquier forma de comercialización, incluso fomentarla y elogiarla. Apenas se ponen límites a las técnicas de mercadotecnia utilizadas para lograr que los ciudadanos compren un determinado producto.

Por supuesto, ninguno de nosotros somos nadie para decir lo que es malo para alguien, esto es cierto, pero ¿y el conjunto de la sociedad? ¿y la medicina o la ciencia? ¿no tienen nada que decir?.  Una cosa es tener límites éticos flexibles, y otra cosa es desear no tener límite alguno. No saber distinguir entre vicio y placer, entre disfrute y necesidad, es ya un problema. Sin embargo, es muy sencillo hacerlo: por ejemplo, la cerveza no es un elemento indispensable para que el ser Humano sobreviva. Tomarse una cerveza un soleado domingo por la mañana en un parque, es un placer. Necesitar ir todos los días al bar a tomarse varias, no. Lo primero es disfrute, lo segundo, un vicio.

De forma similar, comprarse ocasionalmente lo último en tecnología, o un producto de una determinada marca en concreto, será por regla general, un capricho que podemos tomarnos ocasionalmente. Hacerlo siempre, convertir en una necesidad algo que no lo es en absoluto para subsistir habitualmente, es crear vicio. Si además, hacemos enormes colas días antes de la salida a venta de un producto, que no sabemos bien para qué, ni porqué, pero que necesitamos tener para creernos algo mejores, me atrevería a llamarlo enfermedad. Por creer que comprando un buen producto que no sea mediocre, vamos a dejar de serlo nosotros.

Una mujer fumando, símbolo absurdo de la liberación femenina., producto de la propaganda manipuladora.Bien, pues de esta forma han hecho multimillonarias ganancias algunas empresas, en diversos sectores. Empresas que han basado su publicidad en hacer pensar a la gente que van a ser mejores por tener un producto determinado, desde tecnología a automóviles. Y les ha funcionado. Si hay un ejemplo claro de vicio que además de inútil, es perjudicial para el ser Humano pero gracias al cual se han enriquecido ciertas personas, ese el el tabaco. Una de las pocas ocasiones en la que han surgido algunas voces de protesta.

El marketing o mercadotecnia, surgió como una forma de estudiar las necesidades de la sociedad, de forma que las empresas o iniciativas particulares que mejor las satisficieran, tuvieran mayor éxito. De esta forma, todos salían ganando. Todo el que tuviera algo que ofrecer que sirviera a la sociedad, era recompensado, y a cambio, la sociedad evolucionaba. Sin embargo, según diversas fuentes a las que he tenido acceso, esta situación cambio por completo tras la 2ª Guerra Mundial.

Los victoriosos Estados Unidos de América se convirtieron a partir de ese momento en los libertadores, en el ejemplo a seguir. Un país que desde sus inicios supo controlar al poder político, pero que nunca aprendió a controlar a su poder económico, se convirtió en el referente mundial y llamada a ser su 1ª potencia. En este caldo de cultivo surgieron ciertos nuevos personajes como los Rockefeller, o instituciones desvinculadas del poder político como la Reserva Federal (FED), que vendrían a decidir el destino de todos los habitantes del planeta.

Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud e inventor del término eufemístico «Relaciones públicas», para referirse a la manipulación de las masas.Otro de los nombres que intervinieron decisivamente en la configuración actual de la economía global, fue Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud. Edward utilizó lo que había aprendido de su tío para explotar económicamente las debilidades humanas. Se inició así la era del consumismo, por la cuál no era suficiente satisfacer las necesidades de la sociedad, sino que había que generarlas, crearlas donde no las había, convertirlas en vicios. Hoy en día esto continua igual, manifestándose en conceptos como la Obsolescencia Programada o el Diseño Emocional. Debido a estas técnicas los usuarios no consumirán productos ateniéndose a sus necesidades reales, sino en función del ansia económica de las empresas que mejor exploten sus debilidades, en la medida estas prácticas mercantilistas dificultan descubrir cuales son aquellas.

Volviendo a la pregunta del inicio, esta tendencia de mercadotecnia cada vez más aplaudida no ha existido siempre, como se ha visto. Todo sistema tiene a la degradación, por el simple principio de la termodinámica. Si no se toman medidas, finalmente, todos los defectos que inevitablemente tendrá cualquier sistema que se proponga en cualquier ámbito, acabarán por crecer hasta corromperlo. Estas técnicas de control emocional de las masas como el consumismo, que dificultan la solución de los problemas sociales, serían según este postulado, consecuencia de la dejadez y de la manipulación que la explota, para evitar que se intervenga. Es en estos casos, bien sea a través de la religión, de la política o de la economía,  donde se comprueba cómo el poder busca continuamente nuevas formas de perpetuarse.

viernes, 11 de noviembre de 2011

La economía del bien común

viernes, 11 de noviembre de 2011
bien común
¿Debe estar la economía al servicio de la sociedad?. Si es así, entonces  ésta ha de tener los instrumentos políticos adecuados para poder decidir sobre dicha función. De lo contrario, no hay forma de impedir que la sociedad se convierta en una mera consumidora pasiva, a expensas de los que dominen el mercado.

Cada vez más gente piensa que el capitalismo actual no es válido, motivo para el que existen fundamentadas razones. El problema es la deriva que puede ocasionar hacía posturas tradicionalmente de extrema izquierda. Por ejemplo, instaurar una economía planificada y la eliminación de la propiedad privada, medidas que serían totalmente nefastas tanto individual como colectivamente, como también demuestran los hechos.

Desde este rincón se viene defendiendo que el problema no es tanto el capitalismo en si mismo, como el anteponer sus premisas sobre la voluntad democrática de los pueblos (en definitiva, anteponer un sistema económico sobre el político, lo que es una aberración desde el principio). Si se lograra un mercado libre de la siguiente manera, no veo en qué podría ser perjudicial. Más bien parece que al contrario:
  • Compuesto por individuos con igualdad de oportunidad, y un sistema judicial que lo sostenga.
  • Un mercado regulado para impedir cualquier intento por romper estas condiciones en beneficio de unos pocos.
  • Competencia por ofrecer los mejores productos, bajo una reglas decididas por el conjunto de la sociedad a través de los mecanismos adecuados.
El problema es que  este no es el «mercado libre» que hasta ahora hemos tenido. En los EUA, el mercado libre consiste en que las grandes corporaciones y otras entidades político-financieras, tienen vía libre para influir con toda la fuerza de la que dispongan sobre el poder político. De la misma forma, hacen uso de la libertad que el sistema legal les ofrece, para subyugar con el consumismo (las llamadas «máquinas de felicidad») a la sociedad.

En Europa, las sociedades apenas disponen de mecanismos políticos de participación. Sus políticos monopolizan el poder. Por tanto, el poder económico de los EUA y todo el europeo que le sea afín, tan sólo tiene que «influir» adecuadamente sobre un puñado de jefes políticos, para tener sometida a la población entera. Con la única excepción de Suiza y recientemente, Islandia. El problema es por tanto, simple y llanamente, no disponer de la suficiente democracia

Tal vez el primer problema de capitalismo, cuya gravedad está en función de la cultura de la sociedad en concreto, es la no reinversión de las ganancias en la propia empresa o en la sociedad. De esta forma, un empresario puede tener una empresa con éxito, ganar mucho dinero, gastarlo en yates, cochazos y otro tipo de productos más erótico-festivos, y el resto desviarlo a paraísos fiscales. La empresa finalmente acabará obsoleta y quebrará, dejando a sus empleados en paro. Situación que no le importará lo más mínimo al empresario protagonista, ya que podrá volver a comenzar para dejar en el miserable paro de nuevo a muchos ciudadanos y continuar enriqueciéndose. Mientras tanto, la sociedad no sólo no ha recibido beneficio alguno, si no que ha de observar atónita, como su dinero ha ido parar a no se sabe dónde.

Cada uno puede gastarse el dinero en lo que quiera, dirán algunos. El problema es que esta forma de actuar es completamente incongruente con las propias reglas del sistema capitalista, que consiste en el crecimiento continuo. Si no se reinvierte en el negocio para mejorarlo, para hacerlo más competitivo y en definitiva, más útil a la sociedad (o al bien común), no sirve para nada. Y si encima los poderes públicos y políticos participan de este expolio a la sociedad, entonces ya estamos hablando de un auténtico atentado social. Esto es lo que ha estado ocurriendo con la burbuja inmobiliaria, que no ha generado crecimiento ni productividad real ninguna, y que ahora lleva a millones de ciudadanos al paro.

En este sentido no es suficiente con tener democracia. Es necesario conocer estos defectos y problemas potenciales para prevenirlos. En el revelador vídeo a continuación, recomendado por un compañero, se proponen una serie de medidas alternativas a este sistema. Está presentado por el autor de la propuesta, Chistian Felber:

martes, 5 de julio de 2011

Las sorpresas del (neo)liberalismo

martes, 5 de julio de 2011
LIBERALISMO
El sentido común, aquel que se supone común al género humano, me decía que era necesario cierto concepto de igualdad para que la libertad de las personas fuera efectiva. Es decir, no hay libertad si no la podemos tener todos por igual. La democracia estaba muy relacionada con este concepto ya que si no hay igualdad de posibilidades para participar en el gobierno, no se le podía llamar gobierno del pueblo, sino de unos pocos u oligarquía. Todo iba bien navegando por entre estos conceptos. Todo parecía cuadrar de forma armónica. El problema surgió cuando conocí a otros que se hacían llamar también liberales.

viernes, 6 de agosto de 2010

La Prohibición

viernes, 6 de agosto de 2010

Para no engañarles, en este artículo se va a hablar de toros. Aunque no es esta llamada «fiesta» la que me preocupa, es más, me importa un pimiento. Si mañana desapareciera me daría exactamente igual. Lo que me preocupa son las prohibiciones en aspectos culturales que de momento no me afectan, pero nada como defender la libertad del vecino, para hacerlo con la propia.

Un aficionado a los toros me preguntó una vez si estos me gustaban. Yo le contesté que no, ante lo cual mi conocido quiso conocer cuales era mis motivos. Yo le expliqué: «porque no me gusta ver el sufrimiento de un animal». La otra persona se quedo pensativa, y tras unos segundos aceptó sin más que con un movimiento de cabeza mi respuesta. Esa fue toda la conversación sobre el tema. No hubo más discusión y cada uno aceptó lo que el otro pensaba sin discutir si había o no algo más. Era posible que mi conocido viera algo que yo no discernía, en todo caso, no me interesaba o no me compensaba. Este, tampoco negó que el animal en verdad sufría, aunque parecía no haber reparado en ello como algo significativo.

Lo peor de la reciente decisión del parlamento de Cataluña no es que hayan atentado contra la «fiesta nacional». Este «título», pocos de nosotros se lo hemos concedido y no representa ninguna virtud por si mismo, por lo que puede que sea este el verdadero pecado de este ritual. Lo peor, como decía, es que han permitido que la subjetividad de una minoría que se auto designan como defensores de los animales, va a repercutir en la forma de vida de mucha gente, sin que haya existido un verdadero debate alejado de posturas partidistas, creando de esta forma motivos de disputa, enfrentamiento y división entre la sociedad. Que es al parecer, lo que mejor saben hacer los políticos.

Doble moral sobre la vida y muerte del animal

Uno de los principales argumentos en contra de los toros es que al animal se le hace pasar por una fase de sufrimiento y posterior muerte. Esto es cierto, pero además de simplificar de forma obtusa un acto, no es distinto de lo que ocurre con cualquier animal de granja. Bueno, sí que es distinto, ya que muchos animales de granja pasan por esa fase de sufrimiento la práctica totalidad de sus vidas, hacinados y explotados en condiciones lamentables, mientras que el Toro vive una vida de verdadero lujo en comparación, y solo en los últimos minutos de sus vidas han de devolver lo que los ganaderos no dudo que con con verdadero esmero les han entregado.

Estos defensores de los animales no mencionan para nada todo esto, centrándose únicamente en la corridas de toros, cuya desaparición lo que puede traer consigo es precisamente la extinción de esta especie. Esta doble moral me parece difícilmente sostenible.

Prueba del riesgo real que corren las personas que se enfrentan al animalTambién hay gente que compara las corridas de toros donde hay un proceso sistemático en el que una persona se enfrenta a un animal de media tonelada con cuernos, con las peleas de gallos o de perros en donde unos animales se matan a otros de forma descontrolada, en una autentica carnicería. En la comunidad Canaria, donde las corridas de toros ya habían desaparecido por la escasa afición, están prohibidas desde el año 1991, sin embargo, las peleas de gallos que son tradición allí apenas han sufrido recortes. ¿Se dan cuenta?, no se trata de la defensa de los animales, al menos el resultado conseguido no tiene nada que ver con ello, sino pura y simplemente el interés particular, partidista y electoralista de unos políticos. En Canarias seguramente ha sido el mero populismo demagógico lo que les ha movido. En Cataluña, mientras se han prohibido la corridas de toros, permanecen sin ninguna regulación el resto de fiestas que si bien no matan al animal, sucede con frecuencia que grupos descontrolados de vándalos descerebrados apalizan y torturan sin medida a los animales. ¿defensa de la dignidad de los animales?. No me lo creo.

Por otro lado, sería interesante y muy revelador averiguar cuantos de los que aplauden la prohibición de las corridas de toros son favorables por otro lado, a la legalización de las drogas, a que las menores de edad aborten sin permiso de los padres o a no prohibir el burka, por ejemplo: prohibir los dogmas de los demás, pero no los míos.

El Arte

Tortura-ni-arte-ni-cultura.jpg Tortura ni arte ni cultura image by HECTORDABEATDecía Oscar Wilde que la belleza no necesita explicación, y que solo algunos podían apreciarla como tal. Personalmente, aunque no sea capaz de apreciar toda la belleza que los defensores de la fiesta taurina aseguran que tiene, no puedo negarles esa capacidad, por retorcido que me parezca. Incluso parte del mundo anti-taurino se da cuenta de que la apreciación del arte es algo totalmente subjetivo. Por lo tanto, el argumento de que «los toros no son arte», no es válido ni tan siquiera como critica. Ni que decir tiene para justificar su prohibición. Sería igualmente revelador conocer con qué clase de manifestaciones artísticas nos iluminan estos colectivos anti-taurinos.

Segregación cultural

Aprobar prohibiciones que afectan e incluso imposibilitan el modo de vida de conciudadanos con el principal pretexto de que son «sádicos enfermizos», me parece espeluznante. Incluso siendo cierto, ya que de ser así entonces lo que deberían aprobarse son programas de educación con el ánimo de que estas personas «tan graves» pudieran salir de su «lamentable estado». Me llama la atención tanta preocupación con los animales y simultáneamente tanta desgana con sus conciudadanos. No solo no se hace nada por ellos sino que además, se les coloca al margen de la ley. No les voy a decir a qué episodio del S.XX me recuerda, en donde también se aprobaron medidas hasta cierto punto similares en parlamentos supuestamente democráticos de Europa, en las cuales determinadas personas se convertían en «enemigos de la nación».

La libertad

La libertad junto con la igualdad, son conceptos que en los últimos tiempos son sistemáticamente vapuleados y ya nadie sabe lo que significan. La libertad en la civilización humana es un artificio creado por nuestra especie como un acuerdo entre sus miembros para convivir adecuadamente. En la naturaleza no existe nada similar, por el contrario, la mayoría de especies viven sometidas a un férreo sistema de supervivencia en donde los depredadores son la casta dominante, con algunas excepciones como los Delfines. El Toro, como animal de granja, no tiene libertad por definición, o en todo caso, esta es un asunto entre esta especie y sus ganaderos humanos de los que depende su existencia. Tampoco la tendría el ser humano si no se hubiera esforzado en construirla, y como de hecho no la tiene en muchas zonas de la tierra, y como no la tienen los ciudadanos de Cataluña para elegir a los representantes que han apoyado esta prohibición con su «voto libre», solo en esta ocasión y por la gracia de sus jefes de partido. Cuando tengamos primero los ciudadanos de España esta libertad, solo entonces podremos llegar a acuerdos políticos sobre la libertad del toro que queramos construir. Mientras tanto es un asunto de los cuidadores y de los ciudadanos que deseen ver este tipo de espectáculos.

La Iniciativa Legislativa Popular (ILP)

Patética y falsa comparación entre la muerte de muchas personas de apenas 80kg de peso, con banderillas clavadas en sus espaldas, con la de un toro de casi media toneladaMe resulta sorprendente lo enormemente fácil que esta iniciativa ha sido llevada a término y aprobada, en comparación con la escasa por no decir nula, resto de iniciativas que tienen similar suerte. Parece como si en España no hubieran múltiples problemas que merezcan ser planteados en el parlamento, y que en Cataluña en concreto no tienen mayor preocupación que esta. Me alegra que la sociedad civil, normalmente adormilada y entontecida, tenga con esta iniciativa una vía para expresar sus inquietudes. Sin embargo, tengo una enorme curiosidad por conocer lo que puede ocurrir con los grupos que defienden la fiesta taurina, que digo yo que también los habrá en la segunda comunidad más importante en cuanto a espectadores, y que imagino que en estos momentos estarán preparado su ILP, ¿no? ¿o será que están más atontados? Ah, no, es que mientras estén estos políticos la propuesta sería rechazada, saquen las firmas que saquen, ya que en la Cataluña de los referendums de independencia solo se consulta al pueblo para lo que les interesa.


La Plataforma PROU que ha llevado a cabo esta iniciativa y la ha presentado al parlamento siguiendo el procedimiento, tiene una página web excepcional de diseño profesional, y según se observa, cuenta con el apoyo de conocidos artistas catalanes. Comunicados de importantes instituciones, comentarios de premios nobel, calificaciones de «salvajada», en resumen, mucho principio de autoridad, apreciaciones subjetivas y apelaciones al sentimiento, dogmas con los que muchos de nosotros estaremos de acuerdo, pero no por ello merecen ser impuestos a nadie.

En definitiva, PROU me recuerda enormemente a aquella campaña publicitaria de la igualdad asimétrica que poco tardó en desprestigiarse y que contaba con la aparición de varios artistas de gran poder mediático, o a aquella protagonizada por artistas subvencionados llamada «de la ceja», actualmente desaparecida en vista de lo difíciles que se han puesto las cosas, y la más reciente, la de «estoloarreglamosentretodos», colmo de los colmos de la desfachatez.

La dignidad del animal

Por supuesto, todo esto no significa que haya que hacer del sufrimiento de un animal un espectáculo. En la medida que el toreo se basa en él, es condenable. Pero de su critica, al uso de la fuerza coactiva del estado para prohibirla, hay un trecho muy grande que debería ser rellenado con educación, debate, argumentos objetivos y sobre todo, la libertad «humana» mencionada. Para empezar, sería saludable que no convirtieran tampoco en espectáculo este tipo de decisiones políticas argumentadas de forma tan subjetiva y patética.

Acabando

Resulta ciertamente patético que sean los toros una de las principales características culturales que se vende como elemento identificativo de España hacia el resto del mundo. No dudo que existen intereses igualmente ilegítimos que bloquean que la sociedad Española pueda llegar a algo más que una celebración de este tipo como símbolo cultural, en la que si bien puede que sea uno de los «deportes de riesgo» más antiguos que existen, arrastra un primitivismo e involucionismo realmente desoladores.

Sin embargo, el uso de la fuerza de la ley creo que ha de ser el último recurso a utilizar, y la mejor manera de superar estas celebraciones tan discutibles y supuestamente poco constructivas, es la de sustituirlas por otras que sí lo sean. Si ha de aceptarse el intervencionismo político en asuntos culturales y morales, que al menos sean constructivos, no destructivos como lo es una prohibición. Si además esta proviene de una comunidad autónoma en donde es habitual la imposición en materia lingüística y continuamente sus dirigentes reclaman cada vez una mayor independencia y privilegios, todo parece indicar que esta regulación no tiene otra función que la de alejar todo aquello que pueda identificarles con el resto de España, en busca de mayor beneficio electoralista dividiendo y creando diferenciaciones entre la sociedad. La carencia de elementos culturales identificativos españoles aceptados sin resquicios es conocida por los políticos catalanes y hacia ella han encaminado sus objetivos nacionalistas, utilizando todos los resortes de movilización social de los que disponen, de forma similar a como hacen en la Comunidad Valenciana para intentar imponer su normativa lingüística barceloní.

Creo entonces que, aunque moralmente muchos ciudadanos apoyemos esta prohibición en el fondo, es un error de forma encaminarse hacia un sistema en el que se permite establecer desde el poder poder político y minorías influyentes, los patrones culturales a los que los ciudadanos han de acogerse, exactamente igual que ocurría durante la dictadura franquista. Si ha de superarse algo es precisamente esta dependencia de una autoridad que no sufre nunca los problemas sociales y culturales que hay que solucionar, por lo que no solo no se logra, sino que acaban beneficiándose de ello.

En lugar de esto, propongo buscar un debate social actualmente bloqueado, en el que los propios defensores de la fiesta taurina hagan autocrítica, y tanto estos como los detractores, ofrezcan alternativas.

Más información:

domingo, 13 de junio de 2010

Gobierno e ideología

domingo, 13 de junio de 2010
La principal tarea de los gobiernos sería la de gestionar cuál es el alcance de la ciencia en cualquier campo en el que actúe, dejando para los ciudadanos, bien a su libre albedrío o a decidir en referendums, el resto de aspectos inconmensurables, impredecibles, o predecibles en margenes estrechos.

El uso de las ideologías para gobernar no lleva a ninguna parte. Nadie tiene el conocimiento absoluto, pero sí se puede decir hasta donde se alcanza, y que no se metan en el resto. Si dicen que saben y la cagan, es que no sabían tanto. Ahí es donde debería ser posible que los ciudadanos pudiéramos evaluar la gestión.
Comentario dejado aquí

sábado, 8 de mayo de 2010

Mercado libre vs. Sociedad libre

sábado, 8 de mayo de 2010
Centro comercial, "templos" del consumismo ¿Es un mercado libre síntoma inequívoco de una sociedad libre? ¿proporciona un mercado ausente de regulación una prueba evidente de libertad en una sociedad? ¿una sociedad libre no ha de permitir ninguna regulación en su mercado?

Desde el entorno llamado liberal claman por un mercado libre como si del principal estandarte de dicha corriente ideológica se tratara. Sin embargo, el resultado de dejar alegremente que las principales entidades bancarias del país que más presume de su libertad engordaran de flatulencias hasta liberar un enorme pedo financiero mundial, es un hecho sintomático evidente de que algo funcionó mal. Pero lo que en un primer momento parece una refutación del liberalismo, al menos el del mercado, resulta ser todo algo más complicado si examinamos detenidamente el problema.

Allá por el año 2002, un tal Alan Greenspan por aquel entonces presidente de la Reserva Federal de los EUA, en un acto a mi entender de inusitada prepotencia y enorme irresponsabilidad, decidió que las entidades bancarias iban a dejar de tener apenas margen para sus ganancias.

Qué duda cabe que si todo el mundo hubiera sido mejor, menos avaricioso, menos ambicioso, menos despreocupado, en definitiva, si se hubiera tenido una mayor cultura del coraje, cuando al listo de turno se le ocurrió lo de las hipotecas subprime y la titulización en paquetes juntando churras con merinas, la mayoría, desde las agencias de rating pasando por las entidades bancarias y llegando hasta, no nos olvidemos, los clientes que aplaudían contentos la hipoteca interminable de alto riesgo que les acababan de regalar con tan solo presentar cromos del coyote, hubieran actuado de otra forma y muy probablemente, poco de todo lo que está ocurriendo ahora hubiera sucedido.

Alan Greenspan, anterior presidente de la Reserva Federal de los EUANo tener en cuenta todos estos aspectos de la condición humana y quitarles las ganancias a unas organizaciones que tienen como principal cometido conseguir el mayor número de ellas(1) y lo peor, despreocupándose de lo que ocurra luego, ponen a Mr. Greenspan como alguien más peligroso que un mono con una cuchilla de afeitar.

Si la intervención de la Reserva Federal fue desacertada, y la posterior dejadez fue peor, yo me pregunto si el problema es la intervención en si misma o la verdadera cuestión que nos debería interesar es de donde sale el poder que detenta dicha organización y otras como en Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional. Es decir ¿por qué se habla de la necesidad de un mercado libre, y no de una sociedad libre? ¿por qué se asume que las organizaciones monetarias internacionales o supraestatales forman un oligopolio invulnerable? ¿qué clase de mercado libre puede haber existiendo semejantes monstruos de poder absoluto sobre todo el orbe?

Tanto si admitimos que los ciclos económicos son consecuencia de las intervenciones al no dejar que el mercado fluya, se reorganice y se autoregule en función de la oferta y la demanda, como si es por basar la economía en un crecimiento ilimitado que ha de sufrir recesiones periódicas inevitables; el desastroso resultado es similar: la sociedad ha de estar al pairo de lo decidan unos señores sin su control, o de los vaivenes de un mercado que se les escapa igualmente por no disponer de las herramientas o controles adecuados a pesar de padecer sus consecuencias.

¿Qué es más liberal entonces, anhelar la libertad del mercado, o la de las personas de una sociedad que sufre en conjunto males que no controla?

(1) Hay que aclarar que los Bancos y otras entidades financieras actuaron exactamente igual que si a cualquiera de nosotros nos redujeran el sueldo a la mitad (y si no, que se lo pregunten a los ciudadanos Griegos que se han manifestado multitudinariamente por el mismo motivo), aunque hay que aceptar por supuesto, las diferencias insalvables entre las ganancias de unos y otros. No obstante, que haya gente peor no suele ser una buena excusa (en La India o en África hay mucha gente peor que en Grecia) y en cualquier caso, el problema surge cuando los recortes vienen de una autoridad no lo suficientemente legitima y representativa.

viernes, 4 de diciembre de 2009

En defensa de los derechos fundamentales… ¡solo en internet!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Me entero por desde diversos blogs y redes sociales, de una iniciativa promovida parece ser por Enrique Dans en relación al último desaguisado cocinado en el parlamento Español sobre la Ley de Economía sostenible, en la que han colado como han podido el tema de las supuestas descargas ilegales. Hay también convocada una serie de manifestaciones para las 20h de hoy, hora para la que he programado la publicación de este artículo.

Desde hace un tiempo me he convencido de que si hay alguna causa por que merece la pena seguir, fuera del ámbito personal (familia, trabajo, amigos,…), es la de mejorar el sistema político. Mejorarlo para hacerlo más democrático. Tengo el convencimiento de que una vez el poder no se circunscriba a una serie de despachos de partidos, y dependa más de lo que se trata en un sistema democrático, de la voluntad del pueblo que es el que sufre las consecuencias, este problema que ha originado este movimiento de internautas, y otros muchos, tendrían el camino abierto a su solución desde su origen, es decir, no habría lugar a tener que organizar manifestaciones para defender los principios fundamentales. ¡Los derechos fundamentales!

Si el sistema permite que, por una simple decisión en un parlamento se vulneren estos derechos ¿que clase de sistema es entonces?

Pues bien, con todas las cosas que podrían reivindicarse, como se decía en el artículo anterior: la independencia de los poderes, el aumento de participación ciudadana, el control de los cargos públicos de representación… a este señor y su por lo visto, impresionante capacidad de convocatoria se le ha ocurrido defender los derechos ¡solo en internet!

Cada día hay cosas que entiendo menos. Aquí va el manifiesto, que no se sabe de quien es obra y con el que desde luego, no estoy de acuerdo en algunos matices, pero al menos es un paso. Para empezar el mayor problema que los internautas manifestaban con la aprobación de la nueva ley es que posibilitaba que se cortara el acceso a internet sin decisión judicial, pero no hay por ninguna parte petición alguna para que este poder, sea más independiente, por ejemplo, con lo que nos quedamos casi igual:

Manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que...

  1. Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.
  2. La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.
  3. La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.
  4. La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.
  5. Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
  6. Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.
  7. Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.
  8. Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.
  9. Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.
  10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Actualización (7/12/2009): antes se dice, antes corren a proponer solución a la protesta. Se podría aplicar aquello de hecha la ley, hecha la trampa, solo que en este caso la trampa pretenden que la protagonicen los propios jueces, los mismos que interpretan la ley, elegidos y al servicio de los que la hacen. El ínclito Peces Barba, de nefasto recuerdo para las victimas del 11M, vuelve a la carga proponiendo una comisión especial de jueces para cerrar páginas web. Se ha dicho y se vuelve a repetir, mientras no haya independencia de los poderes del estado, y estos no tengan mecanismos para articular su servicio a la Sociedad Civil, todos estos manifiestos no sirven más que para marear al personal, para crear enfrentamiento, y hacernos perder el tiempo evitando ir a por el problema de origen.

sábado, 7 de noviembre de 2009

El verdadero independentista

sábado, 7 de noviembre de 2009
laporta_independentista Suelen creer los afectados por el nacionalismo (o al menos es lo que suelen poner como escusa) que la independencia o desvinculación política de un territorio respecto al que hasta ese momento le englobaba y era el responsable de todos los males que le afectan (es lo que tiene un Estado, sea cuál sea), la libertad y el progreso llegarán por fin a bendecir su «sagrada tierra».

Lo que se suele obviar en estas disertaciones, es que de la misma forma que la vinculación política con un territorio puede ser origen de los males que le afectan al estar incluido en él, también deberá serlo de las bondades de las que disfruta. Por lo tanto, siendo una consecuencia natural el que aquellos desaparezcan, nadie sabe o puede explicar, cómo van a suplir aquellos aspectos positivos que van a dejar de satisfacerse. Podría darse la circunstancia de que vinieran otros males que antes eran impensables.

spain-toro-osborne O podría ser que el independentismo no fuera más que una escusa para evitar todos esos males de los que tanto se quejan, pero que afectan a todo el territorio por igual —o incluso en mayor medida— en el territorio del que (al menos de boquilla) desean separarse. Es decir, el independentismo y esos males de los que no desean solución sino alejamiento, sería la excusa para la obtención ilimitada de privilegios a costa una vez más del territorio que era origen de los males, pero que poco a poco se va descubriendo que más bien es el origen de dichos privilegios.

Por otro lado, se habla de privilegios para un territorio pero ¿qué pasa con sus habitantes? ¿implica necesariamente la concesión de esos privilegios un beneficio a sus habitantes? Es fácil comprobar como no sólo no hay ninguna seguridad de que esto sea así, sino que podría ocurrir todo lo contrario. Si observamos a países enormemente privilegiados como Arabia Saudí, gracias a todo tipo de concesiones que las primeras potencias globales le hacen con el ánimo de acordar sustanciosos contratos internacionales de mercadeo petrolífero, se comprueba como a pesar de ello la población de aquel país vive en lamentables condiciones y sometido a una dictadura que impone castigos corporales.

Otro ejemplo claro es la antigua Yugoslavia. Tan cierto es que el régimen de dictadura que vivían era inaceptable, como que la escisión de aquel país ya desaparecido no condujo directamente a una mejora en las condiciones de vida de sus habitantes. Y si no que se lo digan a las victimas que el régimen de Radovan Karadžić en la nueva y «soberana» Bosnia-Herzegovina produjo, a causa de un genocidio de características étnico-culturales.

bandera-suiza Por el contrario, otro país privilegiado no muy alejado de Yugoslavia como Suiza, rodeado de grandes potencias que le proporcionan seguridad y un mercado económico proveedor de capital para sus bancos, alberga la población con mayor libertad sobre el planeta con capacidad para participar en el gobierno de su país y una de las de mayor renta per cápita e índice de desarrollo humano. Igualmente, al lado de Arabia Saudí está Qatar, una monarquía absoluta que a diferencia de su vecino, su población disfruta de condiciones similares a las primeras potencias occidentales merced a las leyes liberales que poco a poco se adoptan, aún a pesar de mantener tradiciones esclavistas como las leyes de avales.

La persona libre ¿Que diferencia a unos ejemplos de otros? No es la independencia de un territorio respecto a otro. Ni siquiera del disfrute de privilegios gracias al su aporte pactado entre los gobernantes de los territorios vecinos, al margen de los ciudadanos. La respuesta es la independencia de sus habitantes. Es la defensa de sus derechos, la defensa de su igualdad ante la ley, el derecho a escoger su lengua o a la defensa de su participación en el gobierno de su país (no una sola y ridícula posibilidad cada cuatro años). En definitiva, la propia defensa de su dignidad como personas libres.

Este es el verdadero independentista, no el que promueve o aplaude referéndums de independencia que solo benefician a la casta política gobernante al estar en posición de negociar más y más privilegios, mientras que el resto de aspectos y problemas sociales, económicos y políticos quedan ocultos o sin decidir, destapándose ocasionalmente sobre el lodazal de corrupción que existe por el mismo motivo.

Referendum independentista en Arenys

martes, 22 de enero de 2008

Libertad de elección

martes, 22 de enero de 2008
La reciente exclusión de A. Ruíz-Gallardón de la lista electoral de su partido, ha provocado no pocos debates en todo tipo de medios. Sin embargo una vez más, la discusión no se centra el el problema principal, origen de todas estas polémicas.

Los respectivos contertulios, normalmente afines a uno u otro bando, y muy probablemente con alguna «bonificación» por participar en el programa en cuestión, se devanan los sesos y discuten acaloradamente sobre aspectos como: ¿se ha equivocado el Partido Popular? ¿Le influirá en las elecciones? ¿Se retirará Gallardón de la política?

Resulta especialmente llamativo, que en muy pocas ocasiones se mencione a un protagonista fundamental en una elecciones: el elector. ¿Nadie tiene objeciones a que se les impida a los ciudadanos el poder elegir a un político sobradamente conocido?

Al no existir candidaturas independientes, A. Ruiz-Gallardón no puede presentarse a las elecciones y permitir a los electores poder elegir si desean votarle o no.

Al ser listas cerradas y bloqueadas, únicamente las cúpulas de los partidos eligen a los elegibles.

Al no existir tampoco mecanismos para asegurar un mínimo de obligación del político elegido al mandato imperativo o representativo (estos dos conceptos ni siquiera están en la Wikipedia) por el cuál este ha de efectuar su labor de representación, esta función la han de realizar los partidos, filtrando a aquellos políticos que se alejen de la corriente de la cúpula. De esta forma, todas las opciones políticas están decididas por las altas jerarquías de todos los partidos, primando su propio interés.

La falta de cultura democrática es un obstáculo para implantar esos mecanismos por los cuales los ciudadanos realizaríamos esa función de selección previa, excluyendo nosotros mismos de las listas a los políticos que no nos gustasen. La comodidad y la falta de responsabilidad entre otras cosas, provocan que a nadie le importe que otros hagan esa faena por nosotros.

Bueno, pues, vale. Pero el próximo nueve de marzo el día de las próximas elecciones generales recuerden: podrán votar, pero no elegir.

Luego, cuando vayan cabreados a alguna manifestación, no digan que no se les advirtió.